La magia de las tecnologías

A veces nos pueden molestar, convertirnos en sus esclavos, dedos enganchados al teléfono, pendientes de un número de seguidores, deseado notificaciones o sin dormir esperando un mensaje que no parece llegar.

Pero ahora, en la crisis sanitaria que los años 20 del siglo XXI, los duros años 20, nos han traído maravillas. Poder seguir en contacto con tus familiares, con tus amigos, con tu pareja... Ver a tus abuelos enfermos a la distancia.

Continuar con tus estudios o tu trabajo desde el sofá de casa, con el pijama aún caliente de la cama y un café humeante en tu taza favorita. Buscar nuevas recetas de cocina, ver vídeos divertidos, consejos caseros que nadie conocía...

Pese a que nos hacen la vida más fácil con series y películas para comerse las horas muertas de los largos días de cuarentena o permitir el contacto y conocimiento del mundo exterior, también provoca el aislamiento en nuestra habitación con pantallas y tú.

Cada miembro de la familia en una sala diferente con un portátil y un ordenador para cada uno y sobran dispositivos por cabeza. Todos en la misma sala, nadie se mira.

Para bien o para mal, las tecnologías tienen magia muy poderosa que nos atrapa con facilidad.